Cómo abordar la silvicultura y la agroforestería en los Planes Nacionales de Adaptación

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FTA communications

* Nota del editor: Esta es una traducción del artículo en inglés Forests and agroforestry taking its place for climate adaptation, publicado originalmente en Forests, Trees and Agroforestry (FTA)*

El potencial de los bosques y los árboles para mitigar el calentamiento global ha estado por mucho tiempo en el centro de las discusiones sobre el cambio climático. Pero hoy, los bosques –y los medios de vida de 1,6 mil millones de personas que dependen de ellos– están gravemente amenazados por los cambios en la temperatura y las precipitaciones, las tormentas,  plagas e incendios cada vez más frecuentes e intensos. Y es un hecho que la habilidad de los bosques y los árboles para adaptarse a estos impactos influirá también en su capacidad para mitigar el cambio climático.

Pero además, los bosques y los árboles ofrecen las llamadas soluciones basadas en la naturaleza para la adaptación, que pueden ayudar a la resiliencia de otros sectores. Gracias a sus importantes servicios ecosistémicos, los bosques sustentan los cultivos, la ganadería y la pesca, y también previenen las inundaciones y la erosión que pueden amenazar la infraestructura, las economías y a las personas.

Cómo abordar la silvicultura y la agroforestería en los Planes Nacionales de Adaptación: directrices complementarias [PDF]
Dada la importancia de estas contribuciones, el Programa de Investigación del CGIAR sobre Bosques, Árboles y Agroforestería (FTA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) unieron esfuerzos para poner a disposición el documento Cómo abordar la silvicultura y la agroforestería en los Planes Nacionales de Adaptación: directrices complementarias, para apoyar a los países a integrar estas consideraciones en la planificación de la adaptación al cambio climático.

Esta nueva publicación complementa las Directrices técnicas para el proceso del Plan Nacional de Adaptación, preparadas en 2012 por el Grupo de Expertos de los Países Menos Adelantados (GEPMA) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), así como el documento de la FAO Abordar la agricultura, la silvicultura y la pesca en los Planes Nacionales de Adaptación – Directrices complementarias, el cual introduce la perspectiva del sector y las oportunidades en los Planes Nacionales de Adaptación (PNA).

Todas las directrices se desarrollaron a partir de las lecciones aprendidas en los países y por medio del Programa de Integración de la Agricultura en los Planes Nacionales de Adaptación (NAP-Ag, por sus siglas en inglés), liderado de forma conjunta por la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear de Alemania, por medio de la Iniciativa Internacional para el Clima (IKI, por sus siglas en alemán), cuyo objetivo es atender las preocupaciones de adaptación al cambio climático relacionadas con el sector agrícola en los procesos de planificación nacional y de elaboración de presupuesto implementados entre 2015 y 2020 por 11 países socios.

Las nuevas directrices destacan la importancia de la silvicultura y la agroforestería para la adaptación.

“Dado que el cambio climático afecta a los bosques, se requiere de medidas de adaptación para reducir los impactos negativos y mantener las funciones del ecosistema y su biodiversidad. Asimismo, los ecosistemas forestales contribuyen a la adaptación al proveer servicios ecosistémicos locales que reducen la vulnerabilidad al cambio climático tanto de las comunidades locales e indígenas, como de la sociedad en su conjunto. El potencial de los bosques y los árboles pasa desapercibido en las áreas rurales y urbanas. La adaptación del bosque será crucial, como parte de la recuperación verde ante la pandemia de COVID-19, y para un futuro más resiliente y sostenible”, aseguró Julia Wolf, coautora y Oficial de Recursos Naturales de la FAO.

Contribuciones potenciales de los bosques, árboles y la agroforestería a la adaptación de otros sectores o sistemas

Planificar la adaptación

Al reconocer los múltiples vínculos que tienen los bosques, los árboles y la agroforestería con otras actividades y sectores, y sus contribuciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las directrices adoptan un enfoque sistémico que se basa en el Marco Integrativo para los PNA y los ODS definidos por el GEPMA, lo cual permite una consideración más explícita sobre cómo abordar los ODS por medio de los PNA.

La CMNUCC estableció los procesos de los PNA para los Países Menos Adelantados (PMA) y para otros países en desarrollo, para identificar y abordar sus necesidades de adaptación a mediano y largo plazo. Este es el instrumento principal para que los países logren sus prioridades de adaptación y sus contribuciones nacionalmente determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) bajo el Acuerdo de París, así como medidas alineadas de resiliencia climática y de manejo del riesgo de desastre bajo el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres. Al tomar en cuenta las interacciones entre todos los sectores de una forma coordinada, los procesos de los PNA pueden favorecer un enfoque más holístico sobre el uso de la tierra y sobre los paisajes.

Proceso Modelo para la formulación e implementación de los PNA. Nota: Se muestran los pasos (en cuadros) y sus productos que actúan como entradas para los pasos posteriores.
Abreviaturas: M&E = monitoreo y evaluación, PAN = plan nacional de adaptación.

Estas directrices surgieron en respuesta a un llamado en 2018 del Comité Forestal de la FAO para alentar a los países a incorporar a los bosques en sus PNA, desarrollar políticas para la adaptación que incluyeran a los bosques, llevar a cabo acciones para mejorar la salud de los bosques y restaurar los paisajes y bosques degradados.

Posible flujo del proceso para abordar los sectores agrícolas en los PNA (para su adaptación). Fuente: Adoptado de las directrices técnicas PNA de la CMNUCC (UNFCCC, 2012)

La publicación se fundamenta en conocimiento existente relacionado con el manejo del bosque, evaluaciones de vulnerabilidad y adaptación al cambio climático, aprovechando las enseñanzas obtenidas al abordar la adaptación al cambio climático en los sectores agrícolas. Su objetivo es ofrecer orientación para las políticas y los responsables de la toma de decisiones sobre planificación para la adaptación y el financiamiento climático, así como a los múltiples actores en los sectores forestal y agrícola.

Para abordar las necesidades de los países de una forma más eficaz, las directrices se basan en un análisis de los PNA publicados, junto con documentos relacionados preparados por los países desarrollados o autoridades subnacionales. También se basan en consultas con expertos técnicos y partes interesadas clave de organizaciones de la sociedad civil, de organizaciones no gubernamentales, del sector privado y de organizaciones internacionales, así como en las directrices PNA-Ag y las recomendaciones del Grupo de Expertos de los Países Menos Adelantados de la CMNUCC.

La adaptación del bosque será crucial, como parte de la recuperación verde ante la pandemia de COVID-19, y para un futuro más resiliente y sostenible”

 Julia Wolf, Oficial de Recursos Naturales de la FAO

Enfoque integral

Las directrices invitan a los países a examinar las vulnerabilidades de los bosques y de las personas que dependen de ellos. Para ello, pueden utilizar este otro documento publicado de forma conjunta por la FAO- CGIAR FTA, Climate change vulnerability assessment of forests and forest-dependent people: A framework methodology (documento solo disponible en inglés), dado a conocer durante la COP 25 en Madrid, en 2019, en respuesta a los llamados para contar con enfoques sencillos y eficaces para llevar a cabo evaluaciones de vulnerabilidad. El documento ofrece una orientación flexible y detallada sobre cómo llevar a cabo estas evaluaciones, con la finalidad de acelerar los esfuerzos para mejorar las condiciones de las personas y de los bosques.

Con la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, la comunidad internacional se ha comprometido con objetivos colectivos ambiciosos. Y el uso de la tierra es clave para todas estas aspiraciones, especialmente para los compromisos hechos por los países, establecidos en sus NDC. Debido a su destacado papel en la mitigación, para la adaptación, para el manejo sostenible de los recursos naturales y para la seguridad alimentaria, los bosques y los árboles están en el centro de este enfoque integrado.


Este artículo fue elaborado por el Programa de Investigación del CGIAR sobre Bosques, Árboles y Agroforestería (FTA). FTA es el programa de investigación para el desarrollo más grande del mundo. Busca fortalecer el papel de los bosques, los árboles y la agroforestería en el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria, y en la lucha contra el cambio climático. CIFOR lidera el FTA en asociación con Bioversity International, CATIE, CIRAD, INBAR, ICRAF, y TBI. El trabajo del FTA es apoyado por el CGIAR Trust Fund.


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